Guía para usar y guardar hierbas frescas

Guía para usar y guardar hierbas frescas

Guía para usar y guardar hierbas frescas

Cocinar con hierbas frescas definitivamente aporta mucho sabor y un toque extra a tus platos. Pero muchas veces las dejamos de lado ya que nos duran muy poco. Acá te daremos algunos tips para cocinar con ellas y enseñarte cómo guardarlas para mantenerlas frescas por más tiempo.

Cocinar Con Hierbas Frescas

Usar hierbas frescas para realzar el sabor de tus platos puede parecer algo elevado, pero la verdad es una práctica bastante simple que puedes adquirir fácilmente. Primero debes decidir qué tipo de sabor quieres agregarle a tu plato. Para asegurarte que la hierba que comprarás está fresca, aprieta una hoja y huele su aroma: este debe ser fuerte y penetrante.

Luego, debes fijarte si la hierba que vas a usar es más bien blanda o dura. Las hierbas blandas tales como albahaca, menta, perejil y cilantro tienen hojas suaves y tallos blandos, mientras que las hierbas duras tales como romero, tomillo y orégano tiene hojas más gruesas y tallos más duros. Las hierbas blandas frescas se agregan a la comida hacia el final de la cocción, ya que sus hojas y su sabor son más delicados. En cambio las hierbas duras soportan el calor, por lo que se agregan al comienzo de la receta para llenar tu sopa o guiso de sabor mientras este se cocina en la olla




Acá te damos algunas sugerencias de cómo usar las hierbas frescas en la cocina dependiendo de su sabor y aroma:

Albahaca: Las aromáticas hojas de la albahaca son el componente principal del pesto, pero también le vienen excelente a un plato de tallarines con albóndigas, ensalada de tomate y cualquier tipo de pizza. Puedes agregar albahaca picada a tus ensaladas verdes o a un omelette como toque final.

Perejil: El perejil picado va muy bien con el arroz ya que le aporta frescura. También es un buen complemento para la ensalada de porotos. Puedes procesarlo con aceite de oliva para hacer una salsa verde y agregarlo sobre tus carnes a la parrilla o chuletas de cerdo.

Romero: Esta hierba de hojas puntiagudas tipo agujas le viene perfecto a las papas asadas, pollo, platos de pasta y a la focaccia. Gracias a su estructura más dura, puedes agregarla al comienzo de tus preparaciones y dejar que se suavice a medida que se va cocinando en el fuego.

Orégano: Las hojas peluditas y olorosas del orégano te recordarán a la comida italiana, ya que va perfecto con la salsa de tomate, berenjenas grilladas, aliños de ensalada y albóndigas.

Salvia: La salvia tiene largas hojas aterciopeladas que al freírlas quedan muy bien sobre el risotto o sobre un plato de ravioles. También puedes usarla para adobar el cerdo antes de cocinarlo.

Tomillo: Las hojas puntiagudas del tomillo pueden sacarse de su tallo y picarse o usar la mata completa para aromatizar tus platos. Pruébalo con salmón al horno o en sopas y guisos.

Cilantro: Esta hierba de sabor fresco puede usarse completa: tanto las hojas como los tallos tienen mucho sabor. Úsala en salsas, ensaladas y fajitas para ese toque de frescura.

Eneldo: Es una de las hierbas más delicadas, por lo que es mejor agregar sus delgadas hojas al final de la cocción para maximizar su sabor dulce. Va muy bien en la ensalada de papa o en un aliño para el salmón. También puedes usarla para aromatizar el cordero.

Menta: Muy refrescante y versátil, la menta sirve tanto para tus tragos como para tus ensaladas de fruta y tu sopa de arvejas. Pruébala en una ensalada para darle un toque fresco o en un guiso de carne.




Cómo Lavar Tus Hierbas Frescas

Independiente de que tus hierbas vengan del supermercado, la feria o tu propia huerta, siempre es una buena idea lavarlas antes de guardarlas en el refrigerador. Sigue estos pasos para lavarlas:

1. Pon las hierbas en un colador y deja correr el agua fría sobre ellas.
2. Suavemente remueve los restos de tierra que puedan tener con tus dedos.
3. Usa una centrífuga para dejarlas lo más secas posible ya que la humedad hace que las hojas se marchiten más rápido.

Cuánto Duran Las Hierbas Frescas?

Con almacenamiento adecuado, tus hierbas se mantendrán frescas y sabrosas por un par de semanas. Dependiendo si la hierba es más blanda o dura, debes guardarla de manera distinta:

- Cómo Guardar Hierbas Blandas

Este tipo de hierbas tales como el cilantro, albahaca, perejil, eneldo y menta son más frágiles y delicadas por lo que requieren de cuidado extra. Una vez que estén limpias y secas, corta un poco la parte de abajo de los tallos y ponlas en frasco con un par de cms de agua, tal como un ramo de flores. Cambia el agua cada 2 días para mantener su frescura.

La mayoría de las hierbas blandas puede vivir en tu refrigerador, pero la albahaca es la excepción. Sus hojas suaves se pondrán negras con el frío, por lo que es mejor dejarla sobre el mesón de la cocina (además perfumará el ambiente).

- Cómo Guardar Hierbas Duras

Las hierbas más duras como el romero, tomillo, salvia y orégano no requieren de tanto cuidado para guardarlas dentro del refrigerador. Te recomendamos guardarlas dentro de un contenedor greensaver para mantener su frescura por más tiempo (míralos acá.)




Puedo Congelar Las Hierbas Frescas?

Las hierbas frescas si se pueden congelar, de hecho es una técnica muy útil para tener hierbas frescas a mano cuando las necesites. Dependiendo del tipo de hierba, deberás congelarlas de distinta manera.

Para las hierbas más duras, puedes envolverlas en toalla nova y meterlas dentro de una bolsa plástica con cierre hermético y guardarla en el freezer.

Las hierbas blandas requieren un poco más de esfuerzo antes del congelador. Quita las hojas de los tallos y procésalas con 1 cucharada de aceite de oliva cada ½ taza de hierbas. Cuando ya tengas esta mezcla lista, viértela en cubetas de hielo y congélala (ver cubeteras acá).De esta manera tendrás cubos de hierbas listos para ser usados cuando los necesites. Para usarlos, déjalos descongelando a temperatura ambiente o simplemente echa el cubo directo a la olla para que se derrita mientras se cocina tu preparación.




Es Mejor Usar Hierbas Frescas o Hierbas Secas?

No es lo mismo usar hierbas frescas que hierbas secas en una comida ya que las hierbas secas son más concentradas y tienen un sabor más fuerte que las hierbas frescas. Sin embargo, si una receta pide orégano fresco y solo tienes orégano seco, sigue esta proporción y no tendrás problemas: 1 cucharadita de hierba seca equivale a 3 cucharaditas de hierba fresca. Y como las hierbas secas resisten mejor el calor y no tienen humedad, agrégalas al comienzo de la cocción para que se hidraten y se mezclen con los otros ingredientes.

Siguiendo estos simples consejos podrás alargar la vida útil de tus hierbas frescas y tendrás comidas más sabrosas y con ese toque extra todos los días.


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Todos los comentarios

  • Marcela

    Muy buena la información, clara y útil. Gracias!

  • Julia

    Muy buena información!!

  • Carolina

    muy bueno sus consejos, Felicitaciones

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